En el marco del Centenario y Día del Ejército Mexicano, el presidente
municipal, Hugo Chahín Maluly, reconoció a los miembros y autoridades
castrenses por defender y salvaguardar la integridad de los habitantes
del país.
En este acontecimiento asistieron las siguientes autoridades
militares y funcionarios públicos: Coronel Brigadier, José Francisco
Zúñiga Vega, Comandante del XII Cuerpo de Infantería de Defensas
Rurales; Alejandro de la Cruz garnica Fernández, Secretario del
Honorable Ayuntamiento de Orizaba; Antonio Guillermo Augusto Rivera,
Delegado de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en el municipio de
Córdoba; José Luis Martínez Sánchez, Director de Desarrollo Económico y
Servicios Municipales; General Brigadier Retirado, Sergio Hugo Mancilla
Barrera; Coronel Retirado, Joaquín Gómez; Inspector de la Policía
Municipal, Pedro Ángel Márquez; Regidor Primero, Eustacio Mendizábal
Pérez; Regidor Segundo, Esair Daza Riestra; Regidor Cuarto, Emmanuel
Gómez García; Regidor Quinto, Ana Luisa Castillo Moreno; Síndicos
Municipal, Guarino Castelán Crivelli; Tesorero Municipal, José Manuel
Barquet Agís.
En su discurso alusivo a esta importante fecha, el Coronel Brigadier,
José Francisco Zúñiga Vega, mencionó que se cumple un centenario de
existencia, trabajo y firme vocación de servicio a la patria, es
menester invocar a todos a aquellos hombres y mujeres, quienes han
entregado sus vidas, lealtad, esfuerzo y disciplina para que México
cuente hoy con un ejército más fuerte. Una institución armada confiable,
mejor pertrechada e inseparable del pueblo que le da origen, razón y
destino.
“Surgimos con la visión y el impulso innegable del primer jefe del
ejército constitucionalista, Don Venustiano Carranza. Cuando nuestro
país se encontraba en pleno proceso revolucionario con una frágil
estabilidad interna y a un sometido a punzantes amagos internacionales.
Carranza ante la serie de conculcaciones cometidas en contra de la carta
magna de 1857 decide replantear una nueva identidad castrense que
respondiera cabalmente a los preceptos constitucionales” dijo.
Pero, continúa: “Poco después, nacería la Norma de Querétaro que nos
rige desde 1917 con su mensaje proteico, ella orienta a través de su
espíritu y legado histórico. Nuestra sana convivencia democrática era en
los inicios de una centuria que habría de exigir una fuerza armada
útil, versátil, de cohesión granítica y comprobada fidelidad. Durante el
siglo XX, que los anales registrarían como el más sangriento por las
causas bélicas y una época donde las fórmulas militares parecían ser la
solución, nuestro instituto se consolidaba como un ejército dispuesto a
garantizar la seguridad interior y defensa exterior de la federación”.
“La experiencia de los tiempos que hemos dejado atrás nos enseña la
importancia que tiene la unidad nacional como fundamento para un
desarrollo equilibrado, armónico en todos los órdenes y una seguridad
plena”.
Convencidos de nuestras funciones, trascendemos las propias metas
profesionales al nutrirnos de los valores supremos de México, bajo la
digna condición de nuestro comandante supremo, el presidente de la
república. Es por eso que con la certidumbre de lo que para el país
significa el pacto por México, Ejército y Fuerza Aérea refrendamos
nuestra adhesión a ese importante llamado presidencial, la nación debe
saber en qué trinchera se encuentra cada quien.
Señaló que vivimos en un mundo globalizado cuyos antagonismos
mantienen -en muchas regiones- la inestabilidad como divisa emblemática
por excelencia, el narcotráfico y el crimen organizado representan un
peligro real para la salud y seguridad de todos, así como para la
estabilidad de las instituciones nacionales.
Este panorama ha hecho imperativo que las fuerzas armadas, dentro del
marco jurídico, realicen un determinante combate frontal en contra de
las formaciones delictivas que atentan a la sociedad y ponen en riesgo
la seguridad nacional. “No daremos ni un paso atrás, continuaremos sin
descanso hasta someter sus intereses, no son superiores a los de
México”.
En esta contienda han muerto decenas de fraternales soldados, quienes
hoy en la memoria y espíritu nos acompañan. Cayeron en el cumplimiento
del deber, deseamos que sus familiares sepan que su sacrificio no fue en
vano, su valor y entrega ejemplar nos alienta a continuar esta lucha
sin tregua.
La reciente problemática ambiental y climática, se traduce en un
mayor número de eventos críticos en distintas regiones del país, en
muchas ocasiones con fenómenos simultáneos que causan daños
catastróficos.
Ante esta complejidad, justipreciamos la participación espontánea y
decidida de la población, que refuerza significativamente la acción
gubernamental para superar este tipo de adversidades.
Zúñiga Vega señaló que la dinámica de las relaciones internas y las
cívico militares, se verá influenciada de manera positiva con la
integración a la estructura orgánica de la dirección general de los
Derechos Humanos. “Con ello, seguiremos avanzando en la observancia de
su irrestricto respeto, tanto de civil como de militares”.
“Somos obra de un grupo de ilustres ciudadanos que vieron el respeto a
la Ley suprema, el mejor y más seguro camino que la sociedad debe
transitar. A 100 años de su origen, con gran satisfacción, formamos
parte de la trama nacional, para servir sin desmayo, sin confusión ni
titubeos a los elevados fines de México. Cumplimos un aniversario más
con una sólida moral y un inquebrantable espíritu de cuerpo, ¡somos el
Ejército de la Patria! ¡La fuerza armada de la lealtad y centinela de la
nación! ¡Somos el Ejército de México!”.
Por su parte, el alcalde Hugo Chahín reconoció a la milicia mexicana
por su destacada labor patriótica y de las diversas acciones que lleva a
cabo el Ejército dentro del proyecto de nación, compromiso de lealtad
con el pueblo de México.
Después, tanto autoridades militares y del Ayuntamiento, compartieron
el pan y la sal; luego se entonó el Himno Nacional Mexicano.