A fin de reforzar los conocimientos sobre las medidas preventivas y
aquellas que permitan salvaguardar la integridad física, en caso de
sismo, la plantilla laboral sindicalizada y de confianza fue capacitada
sobre movimientos telúricos.
En la sala de cabildo, los funcionarios públicos, donde se agregó el personal del DIF municipal e incluso la presidenta del mismo, Sandra Lilia Mendoza de Amador, directores y algunos regidores, fueron orientados sobre las causas y consecuencias de los movimientos bruscos e inusuales de la tierra, que provocan los sismos.
“En 1973, precisamente el 28 de agosto, Orizaba y municipios aledaños como Ixtaczoquitlán, resultaron afectados por el terremoto que tuvo un escala de 7.2 grados y que dejó pérdidas humanas y materiales, lo cual nos indica que no estamos exentos de que pudiera ocurrir algo similar y es por eso que debemos estar preparados”, dijo.
Y es que, señaló que aquel terremoto que resultó catastrófico para la región de Orizaba, también puso en evidencia la falta de preparación de las autoridades de aquel entonces para afrontar los daños, pero también la falta de cultura en materia de prevención en la ciudadanía.
Por esa razón, el titular de Protección Civil municipal Antonio Vásquez Sánchez, aseveró que se continuarán los talleres para fortalecer la cultura de la prevención, en los empleados municipales y que éstos puedan hacerlos extensivos a sus familias
