Imagine la siguiente escena: usted ha sido atacado y se encuentra atrapado en una cueva a merced de un grupo terrorista que lo presiona para fabricar un arma. ¿Qué haría? ¿Crear el arma solicitada? ¿Morir para no cumplir con las demandas y evitar poner miles de vidas en riesgo? Parece ser una decisión difícil.
El director Jon Favreau tomó esta premisa para mezclar el mundo del cómic con nuestra realidad y así dar origen al filme que marcaría el comienzo de todo un universo de súper héroes en la pantalla grande: así es, llegó el momento de brillar para el invencible Iron Man.
La historia gira en torno a Tony Stark (Robert Downey Jr.) un multimillonario fabricante de armas que tras un atentado terrorista se ve forzado a sobrevivir diseñando una armadura que le otorga a su portador la capacidad de acabar con todo un ejército. Su vida cambiaría radicalmente pasando de ser un playboy a un héroe cazado por todo tipo de villanos e incluso por el gobierno que trata de defender.
¿El traje hace al héroe? Es innegable que el tratamiento del personaje principal es un elemento atractivo durante todo el filme, pero esto es sólo la mitad del trabajo realizado, el resto recae en los efectos especiales: hay que admitirlo, diseñar una armadura capaz de volar y lanzar desde bengalas hasta pequeños misiles no debe ser una tarea fácil. Sin duda la tecnología (dentro y fuera de la pantalla) se lleva un papel estelar digno de aplaudirse.
“A veces tienes que correr antes de caminar” palabras de Tony Stark que Marvel Studios siguió al pie de la letra cuando decidió arriesgarse en 2008 con el lanzamiento de la nueva franquicia de este personaje prácticamente impopular. Recordemos adaptaciones de los cómics como Spider-Man 3 o Los Cuatro Fantásticos, que a pesar de formar grandes expectativas por su popularidad entre los fanáticos, terminaron siendo películas que se podrían olvidar fácilmente. Iron Man resultó ser la sorpresa inesperada, pues marcaría una nueva tendencia donde el mundo de las historietas se convertiría en una fuente de material prácticamente inagotable para Hollywood.
Para aquellos que no estén familiarizados con la historia original no les será difícil comprender al personaje y en general la trama película y para los fanáticos es seguro que esta adaptación no es decepcionante ya que la esencia autodestructiva y cómica de Tony Stark se ha mantenido intacta.
Iron Man resulta ser una buena adaptación ya que gracias a las actuaciones nos deja ver más allá de un súper héroe, se nos permite ver su lado humano: debilidades y fortalezas son expuestas para que éste personaje quede en la memoria de chicos y grandes como un ícono de rebeldía y justicia.
Sólo queda decirle al público: Esto es sólo el comienzo, los súper héroes han llegado para quedarse.
Escrito Por: Salvador Flores Marín
