Ni la base del América, con Miguel Herrera incluido, sirve de alivio a la Selección Mexicana, que a pesar de vencer 4-2 a Finlandia, siembra dudas debido a los titubeos defensivos exhibidos por un Tri que no deja de ser verde, por tanta inmadurez futbolística y anímica.
Oribe Peralta, sí, El Hermoso se confirma como uno de los salvadores de
un equipo contagiado por el desorden y los errores. Un gol suyo y dos
asistencias ayudan a México a imponerse sobre un inocente conjunto
finlandés, fortalecido por pifias mentales de un equipo tricolor que no
deja de preocupar.
La floja asistencia al Qualcomm Stadium y la cantidad de cambios que
realiza El Piojo en el segundo lapso, no permiten valorar la actuación
de una Selección cada vez más lejana del nivel futbolístico que alguna
vez tuvo, pero cercana, al menos, a darle batalla a Nueva Zelanda en los
dos partidos de reclasificación, en busca del anhelado boleto a Brasil
2014.