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Arde Veracruz con decenas de muertos en la guerra del narco

 Veracruz es el nuevo campo de batalla para el crimen organizado, que en apenas dos semanas ha disparado los índices de violencia en este otro tranquilo estado mexicano.

Tras los sucesivos homicidios de sicarios, policías y periodistas, el pasado 20 de septiembre un grupo de encapuchados abandonaba en una céntrica avenida de la capital los cadáveres de 35 personas. Un día después, otros 14 cuerpos aparecían en distintas zonas de Veracruz y Mocambo. Y en las últimas 24 horas, 32 difuntos más eran encontrados en tres domicilios del puerto veracruzano y su zona turística, Boca del Río, a los que se suman otros cinco arrojados en plena calle.

La ola de violencia provocó ayer la dimisión del procurador general de Justicia (fiscal) del Estado de Veracruz, Reynaldo Escobar.

Las disputas entre cárteles (del Golfo, de Sinaloa, La Familia Michoacana y Los Zetas) por el control de la zona se han cobrado en lo que va de año 245 vidas, frente a los 52 asesinatos de 2010. Esta escalada forzaba esta semana a los gobiernos central y estatal a poner en marcha un operativo conjunto de seguridad, bajo mando único federal. Medida que, desde ayer, también se ha empezado a aplicar en el estado de Guerrero.

El primer resultado de esta estrategia fue el hallazgo, por elementos de la Armada, de veinte cadáveres —17 hombres y tres mujeres— en un domicilio de la urbanización Jardines de Mocambo, en el extrarradio de la ciudad de Veracruz. Poco después se localizaban en otra vivienda del fraccionamiento Costa Verde los cuerpos de nueve hombres y dos mujeres. 

Por último, otro muerto yacía en una casa de la lujosa colonia Costa de Oro, y cinco más —ultimados con armas de fuego— en una calle de la popular barrida de El Coyol.

Capturados

El segundo logro de esta operación era la captura de ocho miembros del cártel de Jalisco (vinculado al cártel del Pacifico o de Sinaloa), conocidos como Los Matazetas, que se habían atribuido la primera matanza y a quienes las autoridades adjudican esta nueva masacre. Según la Armada, «se logró localizar y asegurar a ocho miembros del cártel de Jalisco-Nueva Generación, que se ocultaban armados en un inmueble del municipio de Boca del Río.

Se trata de otro grupo antagónico a Los Zetas, cártel con el que se disputa el control de las actividades ilegales de Veracruz».

A estos individuos se les intervinieron tres vehículos, cinco armas largas, seis armas cortas, 48 cargadores, 1.707 cartuchos de diversos calibres y equipo informático y de comunicación. Entre los detenidos está el líder de la célula, Alfredo Carmona Aranda, alias «El Capi». 

Por otro lado, las autoridades capturaron ayer a doce presuntos integrantes de Los Zetas, entre los que figura Aquiles Amaranto Cruz, «Comandante Chilaquil», jefe de plaza en Veracruz. Junto a éste, otros sujetos que responden a los seudónimos de «La Mosca», «El Negro», «El Pitufo» o «El Malo».

Fuente: http://www.abc.es